Hacer Yoga en Casa
¿Por qué practicarías en casa cuando puedes ir a un estudio? ¿Cuáles son los beneficios de practicar en casa? ¿Dónde empezamos?
Practicar en un estudio con calefacción siempre es genial… no hay nada como ser guiado a través de una secuencia, sentir la energía del grupo y hacer un entrenamiento de cuerpo completo.
Pero, ¿Qué pasa con los días en los que simplemente no tienes dos horas para hacer todo el proceso de ir a una clase para practicar? ¿Qué pasaría si pudieras poder obtener estos mismos beneficios en solo 20 minutos y en tu casa?
Bien, ¿adivinas que? Tú puedes.
¿Cómo empezar a hacer Yoga en casa?
Prepara tus accesorios de yoga favoritos. Los más utilizados son: una buena esterilla, bloques de yoga y una correa.
Fíjate una meta realista. Por ejemplo, hacer una combinación de práctica de estudio y práctica en casa. Cinco prácticas a la semana, dos o tres en casa y duran entre 15 y 45 minutos.
Extiende tu esterilla, pon algo de música (o no), ¡y listo!
Tómate los primeros minutos en una postura sentada simple, una postura de niño o un perro tumbado para practicar la conciencia de la respiración. Simplemente pon la atención en tu respiración y permítete pasar de la materia mental a la simple experiencia de sentir tu respiración y tu cuerpo en el tapete.
Esto es lo que te trae al momento presente.
El movimiento vendrá naturalmente y tu cuerpo hará lo que necesita hacer una vez que se conecte con la respiración y la sensación corporal. Si no sabes qué hacer, ¡ponte un video de YouTube! También hay algunas suscripciones excelentes que puede obtener a través de internet con toneladas de maestros increíbles, diferentes estilos de yoga y pruebas gratuitas. ¡También echa un vistazo a la colección de podcasts gratuitos!
Ventajas de hacer Yoga en casa
Lo más importante a saber sobre la práctica en casa: se necesita compromiso y disciplina, pero las ventajas son enormes.
Sigue estos sencillos pasos para prepararte para el éxito y abrirte camino para crear un mini santuario de yoga en la comodidad de tu hogar.
Puede ser breve y dulce. O puede ser largo y fuerte. Durante mucho tiempo, solía evitar la práctica en casa porque en mi mente pensaba que «tenía» que hacer una hora completa o 75 minutos.
He aprendido a dejarlo ir. A veces, mi práctica en casa es de 15 o 20 minutos.
Puede ser una práctica relajada de estilo yin sin música, o puede ser una sesión de 20 minutos repleta de poderosos saludos al sol, equilibrios de brazos e inversiones con algunos ritmos explosivos.
Independientemente de lo que hagas, lo importante es que te tomes un tiempo y lo hagas. Trata de dejar de lado las expectativas o los juicios sobre lo que hace en tu tapete. No solo te sentirás bien físicamente, sino también emocional, mental y espiritualmente.
Surge una nueva creatividad.
Sin la guía de un instructor, tu práctica se convierte en una obra de arte a medida que se conecta con la quietud y mantiene el espacio para ti. Te prometo que te sorprenderá y deleitará con el movimiento que hace tu cuerpo por sí solo. Deja que tu respiración sea la guía.
Practica la atención plena
Puedes optar por sentarte y respirar y hacer algunas posturas simples. O puedes exigir más a tu cuerpo con una secuencia fuerte. Lo bueno es que puedes comprobar lo que tu cuerpo necesita ese día.
La idea es simplemente reservar algo de tiempo para ti, estar contigo mismo, encontrarte justo donde estás, disfrutar de tu respiración y tu cuerpo, y centrarte.
¡El yoga es una práctica de meditación en movimiento!
Gana confianza y conéctate con tu intuición
Cuando te tomas el tiempo por tu cuenta para sentarte y escuchar tu voz interior, se abre todo un mundo de posibilidades a medida que permites que esta voz te guíe.
Crea un ambiente adecuado
Crea tu espacio de práctica sagrado. Puede ser interior o exterior, según la temporada. Es muy agradable practicar al aire libre en verano. En un día caluroso, se puede sentir exactamente como si estuvieras en un estudio con calefacción. Donde sea que estés, haz de tu lugar un lugar al que quieras ir.
Coloca cosas cercanas en un mini altar como velas, cuentas de mala, incienso, aceites, cristales, un tablero de visión, fotografías, un libro… lo que sea que te inspire.
¡Consigue un calentador de espacio para recrear la atmósfera caliente del estudio y sudar bien!
Cuanto más lo practiques, más fácil será
Cuanto más practiques, no importa cuánto tiempo pases en tu tapete, más conectado estarás con tu voz interior. Más fácil será escucharla de forma regular. El yoga es simplemente una práctica de atención plena.
Cuando te sumerges en lo que estás haciendo, y lo vuelves a lo básico, la respiración concreta y la sensación corporal, te permites reducir la velocidad y despertar a tu conocimiento interior. Entonces realmente empiezas a bailar con la vida.
Descubrirás un nuevo ritmo en tu esterilla practicando en casa versus practicando en un estudio. Mantente así el tiempo suficiente para realmente permitirte sentir los beneficios de hacer yoga en casa.