El impacto del yoga en la salud de los deportistas
A la hora de elegir un deporte, cada persona se guía por sus necesidades. Para algunos es el entrenamiento de fuerza, para otros el de resistencia. Cada vez es más frecuente que la gente elija el yoga en lugar de los deportes clásicos.
El yoga es un deporte adecuado para los principiantes, los atletas profesionales y los que simplemente les gusta un estilo de vida activo.
¿Se puede considerar el yoga como un deporte?
El yoga no puede considerarse un deporte clásico.
Los ejercicios gimnásticos solo desarrollan los músculos, mientras que el yoga es una corriente filosófica independiente. Los cimientos de la corriente se formaron en la antigua India hace cientos de años. Los maestros de la práctica se esfuerzan por alcanzar el punto más alto del desarrollo espiritual, y el desarrollo físico; una herramienta que ayuda en este camino.
Por supuesto, las asanas promueven la salud, y este efecto beneficioso no puede ser ignorado.
La realización de asanas normaliza el peso, tonifica los músculos, mejora el funcionamiento de todos los sistemas de órganos, hace que los ligamentos sean flexibles y fuertes. Un conjunto de asanas, una nutrición adecuada y una limpieza oportuna del cuerpo pueden eliminar la mayoría de las enfermedades derivadas de un estilo de vida sedentario. Además, la práctica regular de asanas desarrolla la mente. Por lo tanto, sería un error percibir el yoga como un tipo de gimnasia independiente. Para obtener el máximo beneficio, los ejercicios físicos deben complementarse con meditaciones, mantras y ayunos de limpieza a corto plazo.
Al mismo tiempo, la realización de asanas es compatible con otros deportes. Liberan la tensión de los músculos, lo que hace que el entrenamiento sea más eficaz. Y la relajación ayuda a restaurar la energía desperdiciada.
¿Yoga o deporte?
En el deporte, el principal criterio de éxito es alcanzar metas. Un atleta se entrena para alcanzar un determinado listón u objetivo. Incluso si una persona hace ejercicio por su propio placer, sigue marcando los cambios de peso y volumen. Pero en el yoga no hay tales normas. Lo único que un yogui admira son sus propios sentimientos. El deporte a menudo obliga a la superación personal, haciendo ejercicio en detrimento de la salud.
El objetivo del yoga es lograr la armonía interior.
Nadie espera que un principiante realice perfectamente asanas complejas. Cada persona determina el ritmo y el tipo de asanas adecuados. Para conseguir el efecto de las asanas, basta con practicar 15 minutos al día. Gradualmente, se puede aumentar el tiempo de ejercicio y añadir asanas más diversas al complejo. El yoga clásico incluye ejercicios de fortalecimiento, estiramiento y relajación.
El impacto del yoga en los atletas profesionales
La realización de asanas puede ayudar a los atletas profesionales a alcanzar un alto rendimiento y evitar problemas de salud. El yoga y el deporte se complementan al desempeñar funciones diferentes.
Desarrollo muscular
La combinación de ejercicios físicos y respiratorios puede desarrollar los músculos de todo el cuerpo. La práctica de asanas es especialmente útil para quienes practican la natación, la carrera y el ciclismo. La elasticidad, la fuerza y la resistencia muscular son importantes para estas disciplinas. No basta con aumentar la masa muscular. Es necesario ser capaz de aguantar el entrenamiento a un ritmo elevado durante mucho tiempo y realizar movimientos monótonos. Para ello es importante desarrollar todos los grupos musculares de forma armoniosa. Las asanas ayudan a desarrollarlos uniformemente.
En un entrenamiento típico en el gimnasio, algunos músculos se trabajan más y otros menos. Algunos grupos de músculos no se utilizan en absoluto. No hay ninguna conexión entre ellos y cualquier movimiento fallido puede provocar un día una lesión. Puedes levantar un gran peso con la ayuda de unos bíceps bien desarrollados, pero no logras sostenerlo y te haces un esguince de los músculos oblicuos de la espalda o te desgarras los tendones de las piernas. Unos músculos uniformemente desarrollados permiten al cuerpo distribuir la carga de forma inteligente.
Equilibrio
Es importante que un atleta sepa mantener el equilibrio. Para ello, hay que controlar cada movimiento, mantener la misma postura durante mucho tiempo. Realizar asanas es la mejor manera de hacerlo. Ser capaz de mantener el equilibrio tiene un efecto beneficioso sobre la técnica en cualquier deporte, ayuda a mejorar la pureza del movimiento.
La mayoría de las personas tienen la mano derecha, y los músculos del lado derecho del cuerpo más desarrollados. Por ello, conseguir un bombeo muscular armonioso en el lado izquierdo puede ser muy difícil. El yoga permite desarrollar el corsé muscular de manera uniforme y mantener el equilibrio mientras se realizan ejercicios deportivos.
Flexibilidad
Las asanas destinadas a desarrollar la flexibilidad son diferentes de los simples ejercicios de estiramiento. El aumento de la flexibilidad en el yoga proviene de la relajación y no de la tensión muscular. Mantener la postura estira suavemente los ligamentos sin ponerlos en riesgo de lesión. Al realizar una asana, la persona no repite el movimiento repetidamente, sino que intenta mantener la postura y relajarse. El cuerpo se acostumbra a permanecer inmóvil en una posición, haciendo que el estiramiento sea duradero y estable.
Una gran flexibilidad es esencial en cualquier deporte. Ayuda a aumentar la amplitud de los movimientos, a gastar la fuerza muscular con moderación y a evitar lesiones.
El Yoga y la salud
La práctica excesiva de deportes es perjudicial para la salud. A menudo, en la búsqueda de medallas, los atletas rechazan deliberadamente los períodos de descanso y recuperación necesarios, se lesionan e incluso pueden terminar su carrera con una discapacidad. Pero el estrés moderado es bueno para el cuerpo y no hay que dejar de hacer deporte por completo. El yoga puede sustituir a los ejercicios en el gimnasio, así lo confirman los estudios de la medicina oficial.
Incluso las personas con un bajo nivel de forma física pueden realizar asanas sencillas. Todas las asanas pueden dividirse en 3 niveles de dificultad:
- Para principiantes. Este es el primer nivel, que pueden dominar los niños, las personas mayores y los deportistas que se recuperan de lesiones. Las asanas de nivel primario preparan el cuerpo para cargas cada vez mayores, enseñan a amar y cuidar el cuerpo. Se recomiendan para personas con sobrepeso, hipertensión y diabetes.
- Nivel medio. Este nivel requiere una buena forma física. Las asanas del segundo nivel no se recomiendan para realizarlas sin preparación; los principiantes corren el riesgo de sufrir contusiones, luxaciones y esguinces.
- Para los maestros. Para pasar al nivel avanzado, una persona necesita 2-3 años de formación. Un maestro yogui puede realizar él mismo asanas complejas y tiene derecho a enseñarlas a los demás.
Los practicantes con músculos y ligamentos suficientemente desarrollados pueden pasar directamente al segundo nivel, mientras que los principiantes no deben descuidar el entrenamiento adecuado.
Perder peso con el yoga
Uno de los principales tipos de motivación para hacer yoga es perder peso. La práctica en sí no tiene ese objetivo: se centra en el desarrollo espiritual. Por lo tanto, la pérdida de peso en este caso es más bien una bonificación adicional agradable. La pérdida de peso se produce de forma gradual y natural. El cuerpo recibe una carga de trabajo constante, que desarrolla los músculos y quema los depósitos de grasa. La aceleración del metabolismo también contribuye a una pérdida de peso más rápida.
Estilo de vida saludable
Muchas personas señalan que su interés por un estilo de vida saludable comenzó con las clases de yoga. Si antes evitaban ir al gimnasio y no prestaban atención a su propio menú, ahora es importante y necesario para ellos. A menudo la gente que hace yoga deja la carne y se pasa al vegetarianismo y luego a la comida cruda. Este proceso no causa ninguna molestia. Por el contrario, los profesionales experimentados aseguran que el bienestar de uno solo mejora. El cuerpo se vuelve más ligero, la fatiga desaparece, la hinchazón y la inflamación desaparecen. Las toxinas se elimina del cuerpo, los problemas digestivos se convierten en una cosa del pasado.
Gracias a la combinación de asanas estáticas y dinámicas, el yoga forma un hermoso relieve muscular. Con el ejercicio regular, el exceso de peso ya no vuelve a aparecer y el cuerpo se mantiene esbelto y delgado, incluso en la vejez.
Beneficios del yoga como deporte
Convencionalmente, el yoga puede considerarse un deporte. Pero a diferencia de otros tipos de actividad física, tiene sus propios beneficios que la hacen asequible y popular.
Beneficios del yoga para el cuerpo:
- Ralentiza el envejecimiento. Los yoguis son famosos por su longevidad: muchos practicantes viven hasta los cien años, manteniendo su salud y juventud. La práctica del yoga acelera los procesos metabólicos, las células se renuevan más rápido y la piel conserva su elasticidad. El buen humor que aparece después de cada clase también contribuye a prolongar la juventud.
- Regulación del sueño. Las clases nocturnas de yoga ayudan a conciliar el sueño más rápidamente y a aliviar el insomnio. El régimen del día se estabiliza: la necesidad de dormir disminuye, pero después de una corta noche de sueño, la persona se siente completamente descansada.
- Alivia la tensión nerviosa. El yoga elimina los efectos del estrés y no permite que la energía negativa se acumule en el cuerpo. Gracias a ello, una persona puede afrontar fácilmente el estrés psicológico y emocional.
- Mejora de la respiración. Para las personas con asma y otras enfermedades respiratorias, las clases de yoga ayudan a normalizar el ritmo respiratorio. Los ejercicios de respiración alivian los ataques de pánico y ayudan a calmarse rápidamente después de los arrebatos emocionales.
El yoga te enseña a sentir tu cuerpo y a tratarlo con cuidado. El deporte a menudo hace que una persona pierda completamente el contacto con su cuerpo y no se dé cuenta de las señales de alarma. Por eso los deportistas profesionales suelen lesionarse y tardan mucho en recuperarse.