Yoga Restaurativo: Un estilo que se adapta a todos
La conexión a tierra, la calma y la relajación: ojalá tuviéramos más de esto en nuestras vidas.
Pero debido al estrés y la tensión, nuestro deseo puede no ser suficiente, e incluso la práctica del yoga puede no ayudar del todo. Si estás experimentando esto en tu vida, prueba el yoga restaurativo.
A través de esta modalidad, puedes lograr la relajación emocional y física. Realizando asanas sencillas y respirando profundamente, evitarás que se produzca el estrés.
Para ayudar a los practicantes a lograr una mayor relajación durante la clase, se utilizan equipos adicionales como correas, bloques, almohadillas y cojines. También ayudan a permanecer más tiempo en la postura sin sentir molestias y a reducir el riesgo de lesiones.
15 Motivos para hacer Yoga Restaurativo
Si todavía estás pensando en probar este estilo de yoga, consulta estas 15 razones por las que deberías hacerlo:
- El yoga restaurativo te ayuda a conseguir la máxima alineación del cuerpo en la asana.
- Este estilo de yoga tiene efectos beneficiosos sobre los nervios y los órganos porque mejora los sistemas respiratorio, nervioso y circulatorio.
- No solo el cuerpo, sino también la mente se restablece y se relaja.
- La flexibilidad mejora sin riesgo de lesiones o dolor. Esto es posible porque los practicantes realizan las asanas con mayor conciencia, cuidado y respeto por el cuerpo.
- Como el yoga restaurativo ayuda a calmar la mente, alivia la ansiedad. No es el único estilo de yoga que hace esto, pero en comparación con otros estilos, lo hace más rápido.
- El yoga restaurativo ayuda a combatir el insomnio.
- Este estilo de yoga desarrolla la paciencia, la humildad y la capacidad de concentración.
- La capacidad respiratoria y la circulación sanguínea mejoran.
- Algunas asanas de este estilo de yoga ayudan a aliviar el dolor en ciertas partes del cuerpo: cuello, espalda baja, caderas, etc.
- El yoga restaurativo permite aumentar la conciencia de uno mismo y abre oportunidades para la meditación.
- La práctica de este estilo es indispensable cuando te sientes agotada física y/o emocionalmente.
- Este estilo es adecuado para todos. Pueden practicarlo tanto las personas mayores como las que tienen lesiones y enfermedades, siempre que la práctica se adapte y tenga en cuenta sus necesidades y limitaciones.
- Los estudios científicos han demostrado que el yoga restaurativo ayuda a las personas a hacer frente a afecciones graves como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
- Puedes hacer una o dos asanas de yoga reconstituyente en el trabajo o en otro lugar conveniente para ti durante 10-15 minutos. Esto es suficiente para aliviar la tensión y seguir con el día.
- La práctica del yoga restaurativo es un verdadero placer y unas pequeñas vacaciones.
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Posturas del sistema Yoga Restaurativo
A continuación, te traemos una selección de posturas yoga restaurativo sencillas de hacer y muy beneficiosas, que se practican en el yoga restaurativo:
Uttanasana (Postura de la pinza)
Póngase de pie, junte los pies o sepárelos un poco. Coloca las manos en la cintura. Manteniendo las piernas rectas, extienda el torso hacia adelante en una exhalación, baje la frente hacia el soporte y las manos hacia el suelo. Si es necesario, las palmeras pueden colocarse sobre ladrillos. Despegue los pies del suelo y levante los arcos de los pies y las rótulas hacia arriba. Llevando los hombros hacia atrás, baja los omóplatos. Relaja la cara y la nuca, pero no olvides mantener el cuerpo activo. Mantén las piernas y la espalda rectas. Mantén la postura durante 3-5 minutos.
Adho Mukha Shvanasana (Perro boca abajo)
Con otra exhalación, baja el cuerpo. Coloca el cojín a lo largo de la esterilla, sirve de apoyo para la cabeza. Inclínate hacia atrás. Pon las manos en los ladrillos. Empuja hacia atrás con las manos, rodando los hombros desde dentro hacia fuera. Baja la cabeza con la nuca hacia abajo y mueve los hombros hacia la pelvis. Manteniendo los brazos rectos, tira del pecho, la cintura y la pelvis hacia arriba. Empuja con los pies y mueve las piernas hacia atrás. Mantén la postura durante un minuto aproximadamente.
Prasarita Padottanasana (Postura del gran ángulo)
Sin levantar la cabeza, camina hacia delante con las piernas estiradas. Gire el cabezal perpendicularmente a la alfombra. Coloca los pies a un metro y medio de ancho. Levante los arcos de los pies hacia la pelvis, gire los muslos internos hacia atrás y mueva los muslos externos hacia adelante. Retraiga la parte exterior de los muslos y las espinillas para alargar la columna vertebral. Tira los hombros hacia atrás y mueve el pecho hacia delante. Con otra exhalación, baja la cabeza hacia el cojín. Retira las manos. Relaja la parte posterior de la cabeza. Levanta los hombros y los omóplatos hacia arriba, empujando hacia atrás con las palmas de las manos. Relajar la parte posterior de la cabeza y el cuero cabelludo. Mantén la postura durante 3-5 minutos, manteniendo una respiración tranquila.
Pashchimottanasana (Postura de la pinza sentada)
La compensación de la flexión es una inclinación. Por lo tanto, después de las posturas de flexión, asegúrese de hacer una flexión hacia adelante.
Pies a la anchura de la pelvis. Levanta el pecho y tira de los brazos hacia arriba. Empuje con los talones, guíe las rodillas y las caderas hacia abajo. Al inhalar, estírese hacia arriba, y al exhalar, muévase hacia adelante, manteniendo los brazos y la espalda rectos. Ejercer un agarre en los pies. Dobla los brazos por los codos y baja la cabeza.
No intentes ir muy profundo y bajo. Lo principal es mantener la espalda recta y las piernas fuertes. Puedes poner las manos en un soporte.
Empuje los omóplatos hacia delante, mientras apunta los hombros y los trapecios hacia atrás y hacia abajo. A medida que se estira, la inclinación se hace más profunda, por lo que el apoyo puede hacerse más bajo, pero solo si se consigue mantener la espalda recta.
Tus piernas deben permanecer tonificadas. Continúe alargando las superficies internas de los muslos hacia los talones. Alargar las superficies externas de las piernas hacia la pelvis.
Mantén la postura durante 2-4 minutos.
Savasana (Postura del cadáver)
Realiza la savasana colocando mantas dobladas bajo la pelvis y apoyando los pies en una silla. Coloca la silla de forma que solo quepan tus espinillas en ella. 7-10 minutos
Accesorios de yoga utilizados en la práctica: